PAPA I, ‘Pontífice’, tomado del lat. papas ‘obispo’, ‘papa’ y éste del gr. πάππας ‘papá’, ‘término de respeto dirigido a eclesiásticos’; en el sentido de ‘papá’ viene por vía hereditaria del lat. PAPA íd., voz de creación expresiva lo mismo que el citado vocablo griego.

1.ª doc.: Berceo.

En la primera ac. es de uso frecuente en la literatura de todas las épocas: es cultismo tomado del latín, donde a su vez proviene del griego. En latín el vocablo aparece desde el S. III en el sentido de ‘obispo’, y desde el V se restringe al obispo de Roma o Sumo Pontífice1. Como nombre familiar o infantil del padre lo registra ya Aut. e indudablemente será tan viejo como el idioma. En este sentido es ya latino, y no veo necesidad de admitir que sea helenismo: los gr. πάππας (o παππĘς) ‘papá’ y πάππος ‘abuelo’ son también voces infantiles de creación expresiva, y pertenecen a un tipo de formación extendido en muchos idiomas de familias diversas; del latín, por vía hereditaria, pasó a los varios romances, y el carácter expresivo del vocablo impidió la sonorización de la -P- interna, que hubiera destruido la reduplicación característica (por lo demás, una variante PAPPA existe también en latín). Hasta el S. XVIII fué general la forma pápa, hoy todavía empleada familiarmente en Asturias (Vigón), Andalucía, la Arg. y probablemente en toda América y España, por lo menos en zonas rurales; en Madrid y en otras ciudades españolas se tomó modernamente la forma afrancesada papá, que la Acad. admitía ya en 1817 (pero no en 1783), vid Baralt; de ahí que el diminutivo sea papaíto en España, pero papito en la Arg., etc., papín en Asturias. Del griego moderno pasó además el vocablo a la lingua franca del Norte de África, donde papaz se emplea como nombre de los sacerdotes cristianos y musulmanes [Aut.]2. El ruso pop ‘sacerdote’, del mismo origen, se ha castellanizado en la forma pope.

DERIV.

Papable. Papado [h. 1280, 1.ª Crón. Gral. 181b39; Nebr.]; antes papadgo (1399, trad. de Gower, Conf. del Amante, 115). Papal [S. XV, Aut.]; papalina [Aut.], del it. papalina, propiamente ‘birrete de cura’; figuradamente ‘borrachera’ (no tiene que ver con papelina ‘vaso de beber’, comp. port. dial. carapuça, cartola, fr. avoir son plumet, son panache, cat. mantellina, empleados en el mismo sentido, y vid. VKR X, 29, n. 2). Papelina ‘tela de seda fina’ [Aut.], tomado del fr antic. papeline [1667; hoy sustituido allí por popeline, tomado del inglés, de donde viene a su vez el cast. popelina], y éste probablemente de prov. papalino íd., femenino de papalin ‘perteneciente al Papa o a Aviñón’, por fabricarse primitivamente en esta ciudad, que fué residencia de los papas y feudo papal3; pero para la relación de popeline con papalina vid. ahora Migliorini (Mél. Dauzat 1951, 225-7) y Vidos (Estudios Mz. Pidal I, 190-1), que coinciden en que popeline viene de nombre de la ciudad de Poperinghen en Flandes Papisa. Papista; papismo. Antipapa.

1 En Juan Ruiz, 1693b y 1696b, tiene, según el glosario de Janer, todavía el significado de ‘arzobispo’, aplicado al de Toledo por un arcipreste. Así parece, en efecto. En el resto del Libro de Buen Amor sale 8 veces en el sentide habitual.―

2 La Acad. [1884, no 1843] escribe pápaz, lo cual creo infundado. Comp. el it. papasso, también tomado de la lingua franca. Para papa ‘sacerdote pagano azteca’, vid. Friederici Am. Wb., según el cual sería aztequismo.―

3 Esta etimología no ofrece las dificultades de forma que quiere verle Bloch, pues papalin ‘papal’ es palabra usual en Provenza y todavía aplicada con frecuencia a las cosas de Aviñón; lo único que falta es probar que la papelina se fabricó en Aviñón, de lo cual nos informan solamente Littré (con dudas) y Mistral, al darnos esta etimología.